Mucho más que un deleite para los sentidos.
Los famosos campos de lavanda de Brihuega no son sólo un auténtico espectáculo para los sentidos, sino también una valiosa fuente de salud y bienestar. Denominada «la infusión de la felicidad» por la comunidad científica, aumenta las endorfinas, favorece el sueño y alivia el estrés.
La planta de la lavanda, además de por su espectacular aroma, también es muy apreciada por sus excelentes propiedades.
El uso de la lavanda es muy versátil: desde aceites esenciales a velas, pasando por jabones, inciensos y, desde luego, infusiones.
Los campos púrpuras de Brihuega: un espectáculo para los sentidos.
Antiséptica, ansiolítica, antiinflamatoria, antifúngica, antimicrobiana y favorecedora de la muerte de distintas células tumorales, muchas universidades y centros de investigación de todo el mundo han dedicado sus estudios en destacar su incidencia en la salud de las personas. Pero lo más destacado es sus propiedades para dormir mejor y aliviar los síntomas del estrés y del agotamiento. El olor a lavanda desencadena un efecto relajante, y posee un uso potencial contra los trastornos nerviosos. Y el té de lavanda ayuda a reducir la ansiedad y la depresión.